Los hechos ocurrieron ayer en la provincia de Kunar, donde un grupo formado por entre 30 y 40 policías fue secuestrado cuando regresaba de la región vecina de Nuristán, según explicó el jefe de la Policía en Kunar, Khalillullah Zayaee.
De acuerdo con esta versión, las fuerzas de seguridad afganas han iniciado una investigación sobre lo sucedido.
Por el momento no hay información sobre la muerte de ninguno de los rehenes, según la fuente.
En un comunicado, el portavoz talibán Zabiullah Mujahid elevó el número de rehenes a 50 y precisó que se trata de cadetes de la Policía que habían terminado un entrenamiento para alistarse en este cuerpo de las fuerzas de seguridad.
Los sucesos violentos son especialmente habituales en el cinturón suroriental de Afganistán, donde predomina la etnia pastún, de la que proceden tradicionalmente los insurgentes talibanes.
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