La legendaria actriz, uno de los íconos más grandes que ha dado el cine estadounidense, falleció esta mañana a los 79 años debido a una insuficiencia cardíaca.
Taylor, quien nació en Londres en 1932, estuvo cinco veces nominada al premio Oscar y lo ganó dos veces por las películas "Who's Afraid of Virginia Woolf?" y por "BUtterfield 8", aunque su imagen trascendió mucho más allá de las pantallas.
La ganadora de dos Oscar por "¿Quién teme a Virginia Woolf?" (1966) y "Una mujer marcada" (1960) estaba hospitalizada desde hacía semanas en el centro médico Cedars-Sinai de esa ciudad californiana aquejada de problemas cardíacos.
Taylor padecía del corazón desde hacía años y fue operada en 2009 de una fuga en una válvula cardíaca, una intervención que en palabras de la actriz salió "perfectamente bien".
Además de sufrir de diversas neumonías durante su vida, Taylor ha superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso, un tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997. Una lista a la que hay que añadir un pasado de abusos de alcohol y drogas.
Uno de los cuatro hijos de la actriz, Michael Wilding, confirmó la noticia a través de un comunicado. "Mi madre fue una mujer extraordinaria que vivió al máximo con una gran pasión, humor y amor. Pese a que su partida es devastadora para quienes la tuvimos tan cerca y con tanto cariño, siempre estaremos inspirados por su duradera contribución a nuestro mundo", manifestó.
Según el portal TMZ, Taylor podría ser enterrada en el cementerio WestWood Village Memorial Park de Los Ángeles donde su familia tiene un nicho y donde yacen Marilyn Monroe y Natalie Wood.
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