La Catedral de Santiago de Chile, fue desalojada este miércoles, al hallarse una mochila con un extintor que llevaba pólvora en su interior.
El artefacto, que tenía además un reloj adosado, fue hallado debajo de uno de los bancos por un guardia del templo, según explicó el mayor Miguel Opazo, del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros.
Unas 60 personas se encontraban en ese momento en la Catedral, situada en la céntrica Plaza de Armas.
La zona fue acordonada, y una de las calles laterales, fue cortada al tránsito, hasta que miembros de los Carabineros extrajeron el dispositivo, y lo trasladaron a una comisaría para analizar su contenido.
Nadie ha reivindicado hasta el momento la colocación de este artefacto.
Desde 2006 se han registrado en Chile varias decenas de atentados con bombas de fabricación casera contra bancos, sedes de grandes empresas, iglesias y edificios públicos. Un joven anarquista que murió en 2009 al estallar una bomba que transportaba, mientras que el pasado junio otro joven, también anarquista, perdió una mano y varios dedos de la otra cuando explotó prematuramente un artefacto que pretendía instalar en una sucursal bancaria.
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