El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró que los responsables de la fallida operación 'Rápido y Furioso', que permitió el flujo ilegal de armas a México, “rendirán cuentas”, pese a que hasta ahora el Senado, ni siquiera ha podido recibir explicaciones verosímiles por parte de los funcionarios involucrados en el caso.
“Nos enteraremos de lo que pasó en esta situación, y quién fue responsable y nos aseguraremos de que ésta se corrija”, dijo Obama en una entrevista a una cadena de televisión nacional. Obama calificó de “frustrante” que una persona “haya demostrado tan mal juicio hasta permitir que sucediera algo semejante”.
Las consecuencias de este operativo las han notado más los ciudadanos de México que los de su vecino del norte. Según comenta Celestino Fernández, profesor de sociología de la Universidad de Arizona y residente de la zona limítrofe entre ambos países, el temor de la comunidad a los carteles cambió para siempre la vida de la región. “A la gente le da miedo. Es la imagen de México. No hay que cruzar la frontera. Muchas casas en venta, negocios que han quebrado. Piensan que todo México está peligroso”, dice.
Este año uno de los cabecillas del temido cartel de Los Zetas fue arrestado por las autoridades. En una confesión, grabada en video por los funcionarios policiales, Jesús Enrique Rejón Aguilar, alias 'El Mamito', reconoció algo que el Gobierno estadounidense intentaba ocultar.
“¿Y de dónde compran las armas? Todo el armamento lo compramos de Estados Unidos. ¿Y cómo lo traen? Lo pasan. Antes lo pasaban por el puente, ahora lo pasan por el río. Hubo una temporada en que los compradores nos decían que el mismo Gobierno americano les vendía”, aseguró 'El Mamito'.
Se trata de un secreto a voces. En el 2010, después de intensa presión por parte de la prensa y la opinión pública, el Procurador General estadounidense, Eric Holder, reconocía que su país suministró armas a los carteles durante la administración de George W. Bush. Este año, un informe público detalló cómo la operación 'Rápido y Furioso' promovió la entrada a México de más de 2.000 rifles de asalto y 50 rifles de francotirador, además de una gran cantidad de municiones.
Según las autoridades norteamericanas, el programa 'Rápido y Furioso' fue una operación ejecutada por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos. En su calidad de “experimental”, planteaba seguir el tránsito hacia México de armas destinadas a los narcos y así rastrear los vínculos de pequeños compradores de armas con los traficantes importantes en la frontera. Pero el arsenal terminó en las manos equivocadas, por una casualidad o por alguna otra razón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario