Un hombre rescató de entre los
escombros y el barro, a un bebé de apenas 22 semanas de nacido.
Kody Wesson se ofreció para participar
en la búsqueda de supervivientes, después de un corrimiento de tierra en la
localidad de Oso, en Washington, en el que murieron al menos 21 personas. El
voluntario encontró al pequeño Duke entre los escombros, con la cara magullada,
y casi sepultada por el barro.
Kody Wesson estaba trabajando cuando
ocurrió el corrimiento de tierra, y aunque las autoridades advirtieron de que
era mejor mantenerse alejado de la zona, el hombre se ofreció como voluntario,
según ha publicado el NYdaily.
"No se puede estar aquí
simplemente mirando", dijo Wesson que encontró al bebé entre el barro. Su
madre se encontraba a pocos metros de él pero no podía ayudarlo, porque ella
tenía ambas piernas fracturadas.
Ella le dijo que se llamaba Duke ha
contado el buen samaritano a los medios, después de sacar al bebé de entre los
escombros. Lo envolvió en una manta y Duke fue trasladado a un hospital de la
localidad, donde permanece en la UCI, en estado grave.
El milagroso rescate del bebé ha sido
opacado por la cifra de muertos que podrían llegar a 32, después de que otros
cuerpos encontrados sean analizados por los forenses.
Además de que los equipos de rescate
han encontrado algunos cuerpos a los que les faltan partes. Esta situación ha hecho difícil un recuento
oficial fiable, según ha explicado las autoridades.
El pasado 22 de marzo un deslizamiento
de tierra devastó la comunidad rural de Oso, a unos 55 kilómetros de Seattle.
Cuatro.
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