Al menos 16
policías y un civil han muerto en una emboscada, perpetrada por unos 300
guerrilleros maoístas, a un convoy de las fuerzas de seguridad en el estado de
Chhattisgarh, en el centro de la India, según informó una fuente policial.
El ataque de
los guerrilleros, que emplearon explosivos y armas de fuego, se produjo hacia
las 10.30 hora local en un área boscosa del distrito de Sukma, según dijo a los
medios locales el director adjunto de la Policía regional, Mukesh Gupta.
"Los
maoístas asesinaron a 11 miembros de la Fuerza Central de la Reserva Policial, y a 4 policías del cuerpo regional y a un
civil, que todavía debe ser identificado, aseguró Gupta, tras modificar la
versión anterior dada a los medios.
El director
adjunto de la Policía regional había afirmado en un principio, que veinte
policías habían muerto en el ataque, pero luego rectificó al ser localizados
cuatro miembros de la CRPF que se hallaban desaparecidos.
Según otras
fuentes policiales, otros diez policías resultaron heridos y fueron trasladados
en helicóptero desde la zona de la emboscada, hasta un hospital.
El ataque de
hoy, es el más mortífero de los maoístas desde la emboscada en la que murieron
27 personas, entre ellas la cúpula regional del Partido del Congreso, y 32
resultaron heridas el pasado mayo en una zona próxima.
El peor
ataque maoísta causó la muerte de 73 miembros de las fuerzas de seguridad en
2010, año en el que el enfrentamiento de esta organización con el Estado
alcanzó su pico con 1.180 fallecidos, según el Portal de Terrorismo del Sur de
Asia.
En 2013, sin
embargo, el número de muertos se redujo a 421 y hasta ahora este año han
fallecido 63 personas por este conflicto, de acuerdo con la misma fuente.
Sukma,
situado en el sur de la región central de Chattisgarh, es la zona donde tienen
más presencia los insurgentes maoístas, que luchan por implantar una revolución
campesina de corte comunista en amplias franjas de territorio en el centro y
este de la India.
Según los
últimos datos oficiales, esta guerrilla comunista está activa en al menos doce
regiones y más de un tercio de los distritos de la India, aunque supone una
amenaza "grave" en poco más del 10 % de ellos.
El Gobierno
indio ha declarado a los insurgentes maoístas como la principal amenaza para la
seguridad interna. El mundo
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