No es suficiente recubrir los circuitos electrónicos de una mano robot con plástico o caucho. Tampoco basta emular los movimientos de los dedos para recrear la precisión humana para sujetar un huevo.
En el desarrollo de una mano humanoide es indispensable disponer de materiales cada vez más flexibles. Luis Tapia, profesor de la Politécnica Nacional, dice que los ingenieros electrónicos a escala mundial han logrado importantes avances con un material conocido como piel electrónica.
En un ensayo se demostró que tiene gracias a esta piel, los robots tienen la capacidad para detectar una presión de cero a 15 kilopascales.
Este es un rango equiparable a la fuerza empleada para realizar actividades diarias y simples como escribir en el teclado de una computadora.
En Estados Unidos, las Universidades de Berkeley, Stanford y el Instituto Tecnológico de Masachussetts lideran el desarrollo de nuevos materiales para dotar de sensibilidad a las máquinas.
Según el diario The New York Times, utilizan una tecnología que consiste en materiales que, cuando se los toca, generan una respuesta eléctrica medible y proporcional al grado de presión que se ejerza sobre ellos.
Un circuito electrónico simple localizado dentro de los robots se encarga de interpretar dichas señales, para que la máquina sepa que la están tocando y cómo. En Japón también se investiga en este campo. La Universidad de Tokio trabaja en el desarrollo nuevos componentes que les permita a las máquinas sentir la presión y la temperatura, de manera parecida a cómo lo hace la piel humana. De este modo, percibirán de mejor manera su entorno. Uno de los mecanismos utilizados permite insertar en el tejido artificial varios circuitos electrónicos basados en transistores. Estos se sitúan sobre una película plástica flexible, y realizan la función de sensores de calor o presión, pero podrían detectar otras variables. Los japoneses saben que los materiales flexibles pueden conducir bien la electricidad. Tapia precisa que Japón es uno de los países más adelantados en este campo. Para el investigador ecuatoriano, lo importante es que estos materiales también sirvan para quienes tienen prótesis. “La tecnología podría devolverle la sensibilidad a una persona con discapacidad. Esa es la principal ventaja que identifico en estos nuevos desarrollos, la posibilidad de que el humano también se beneficie”. Otro de los retos actuales es emplear la piel artificial para restablecer la sensación de tacto en las personas. Para lograrlo habría que conectar la piel artificial con el sistema nervioso humano.
En un futuro, los científicos podrán crear una piel artificial que funcione como la piel humana y conectarla a las células nerviosas del brazo y así restablecer el tacto. Por el momento, el prototipo que tienen previsto desarrollar los investigadores sería más como un dispositivo portátil o un equipo que se conecte a otras partes del cuerpo para tener la sensación de piel.
Este podría generar un pulso que estimulara otras partes de la piel. Si bien muchos grupos de investigación están interesados en este campo, hay otros que buscan diseñar robots con aplicaciones más inmediatas como el rescate de seres humanos.
En el desarrollo de una mano humanoide es indispensable disponer de materiales cada vez más flexibles. Luis Tapia, profesor de la Politécnica Nacional, dice que los ingenieros electrónicos a escala mundial han logrado importantes avances con un material conocido como piel electrónica.
En un ensayo se demostró que tiene gracias a esta piel, los robots tienen la capacidad para detectar una presión de cero a 15 kilopascales.
Este es un rango equiparable a la fuerza empleada para realizar actividades diarias y simples como escribir en el teclado de una computadora.
En Estados Unidos, las Universidades de Berkeley, Stanford y el Instituto Tecnológico de Masachussetts lideran el desarrollo de nuevos materiales para dotar de sensibilidad a las máquinas.
Según el diario The New York Times, utilizan una tecnología que consiste en materiales que, cuando se los toca, generan una respuesta eléctrica medible y proporcional al grado de presión que se ejerza sobre ellos.
Un circuito electrónico simple localizado dentro de los robots se encarga de interpretar dichas señales, para que la máquina sepa que la están tocando y cómo. En Japón también se investiga en este campo. La Universidad de Tokio trabaja en el desarrollo nuevos componentes que les permita a las máquinas sentir la presión y la temperatura, de manera parecida a cómo lo hace la piel humana. De este modo, percibirán de mejor manera su entorno. Uno de los mecanismos utilizados permite insertar en el tejido artificial varios circuitos electrónicos basados en transistores. Estos se sitúan sobre una película plástica flexible, y realizan la función de sensores de calor o presión, pero podrían detectar otras variables. Los japoneses saben que los materiales flexibles pueden conducir bien la electricidad. Tapia precisa que Japón es uno de los países más adelantados en este campo. Para el investigador ecuatoriano, lo importante es que estos materiales también sirvan para quienes tienen prótesis. “La tecnología podría devolverle la sensibilidad a una persona con discapacidad. Esa es la principal ventaja que identifico en estos nuevos desarrollos, la posibilidad de que el humano también se beneficie”. Otro de los retos actuales es emplear la piel artificial para restablecer la sensación de tacto en las personas. Para lograrlo habría que conectar la piel artificial con el sistema nervioso humano.
En un futuro, los científicos podrán crear una piel artificial que funcione como la piel humana y conectarla a las células nerviosas del brazo y así restablecer el tacto. Por el momento, el prototipo que tienen previsto desarrollar los investigadores sería más como un dispositivo portátil o un equipo que se conecte a otras partes del cuerpo para tener la sensación de piel.
Este podría generar un pulso que estimulara otras partes de la piel. Si bien muchos grupos de investigación están interesados en este campo, hay otros que buscan diseñar robots con aplicaciones más inmediatas como el rescate de seres humanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario