Las autoridades de Ecuador han comenzado a investigar la segunda denuncia sobre un incremento brusco de la mortalidad de neonatos en dos hospitales públicos de distintas regiones del país.
En el hospital Isidro Ayora, de la ciudad de Loja, desde noviembre de 2010 han muerto 26 recién nacidos: 7 en noviembre, 9 en diciembre y 10 en enero, informó Luis Montesinos, fiscal de la provincia de Loja.
Montesinos hizo hincapié en que gracias a los expertos de la policía judicial "se están evacuando diligencias, se han tomado versiones de algunas personas que podrían aportar a esa investigación, pero está en fase pre-procesal, tiene un carácter de reservada".
La información sobre la muerte de los bebés en Loja se dio a conocer cuando la Fiscalía investigaba un caso similar en otra región de Ecuador. La muerte de 10 neonatos en la primera quincena de febrero en el hospital Francisco Ycaza Bustamante, de Guayaquil, también causó una gran polémica después de que el Ministerio de Salud informara de que en la sangre de 5 de los fallecidos se detectó una bacteria llamada 'serratia marcescens'.
El ministro ecuatoriano de Salud Pública, David Chiriboga, declaró que todavía no se puede estar seguro de que la bacteria haya sido la causante de la muerte de los bebés, ya que la misma bacteria se encontró en la sangre de otros tres niños del mismo hospital y están vivos y bien atendidos. Además, es complicado encontrar la presencia de dicha bacteria a la hora de realizar la autopsia, ya que solo están los huesos de los infantes debido a que el líquido de conservación, el no colocar formol, provoca la descomposición del cuerpo en menos de 24 horas.
En enero se envió un informe de la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología del hospital de Loja al director del centro, en el que se advirtió de "la alta tasa de mortalidad registrada desde noviembre de 2010, supuestamente por las complicaciones en el estado de salud de los niños y la contaminación de una bacteria". Se realizó una desinfección total del área de neonatología y se tomaron medidas adicionales para controlar el brote, y los agentes de la Fiscalía cerraron el paso a las unidades donde estaban los cuerpos de los recién nacidos fallecidos.
El hospital Ycaza Bustamante anualmente atiende a unos 500.000 pacientes, entre los cuales hay más de 700 niños recién nacidos. La demanda de atención ha crecido últimamente en este centro sanitario debido a que acuden pacientes no sólo de la ciudad, sino también de otras zonas cercanas a Guayaquil. Con el fin de averiguar si se cumplen las normas de cuidado y bioseguridad, a finales de enero se declaró al hospital en situación de emergencia.
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