Ninguno de los alumnos que asistían a unas clases teóricas sobre sexo en la Universidad Northwestern de Chicago podían imaginar que estaban a punto de vivir in situ lo que el profesor les contaba acerca del fetichismo, el masoquismo o otras prácticas sexuales de nuestro tiempo.
Y es que, en mitad de la explicación, una pareja se ofreció voluntaria para escenificar lo que allí se estaba contando dejando al personal con la boca abierta cuando, en mitad de la clase y ante las miradas de todos sus compañeros, se dispusieron a aplicar los conocimientos adquiridos durante la sesión.
Algo que agradecieron los alumnos del curso que, contrariamente a lo que suele suceder en las universidades de todo el mundo, tuvieron a bien quedarse un rato más después de clase para afianzar los conocimientos sobre la materia. De hecho, la profesora, de 25 años, había preparado para los más aplicados -prácticamente toda la clase- la puesta en escena de un orgasmo femenino, con diferentes objetos sexuales de por medio.
Al parecer, ante el revuelo ocasionado, el director del departamento de Psicología, responsable del curso, aseguró que no encontró motivos legales para que en un curso sobre sexo no se pudiera ver la demostración práctica de lo que allí se estaba hablando. Por su parte, la profesora del curso no se ha cortado un pelo en admitir que siempre le atrajo la idea de mantener sexo en público y vio en ésta una buena ocasión. La única nota discordante del claustro es el director de la Universidad que ya ha anunciado, abochornado, que encargará una investigación sobre lo sucedido.
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