En el Estado mexicano de Guerrero se descubrieron ayer dos fosas clandestinas con al menos 18 cadáveres.
Según Juan Heriberto Salinas Altés, jefe de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Guerrero, al lugar del hallazgo se trasladó un equipo de rescatadores y personal de la Procuraduría para investigar el caso.
Según los datos de la policía ministerial, en una de las fosas había 10 muertos y en la otra 8. Las labores de excavación continúan y no se descarta que aparezcan más cuerpos. Las autoridades suponen que fueron cavadas por los narcotraficantes que operan en el país.
El hallazgo tuvo lugar en un lugar cercano a San Miguel Totolapan, municipio del Estado de Guerrero. Según los datos de la Policía mexicana, es la tercera vez en menos de un año que hallan fosas comunes en este Estado, uno de los más afectados por la violencia de los enfrentamientos entre los cárteles de los hermanos Beltrán Leyva, la Familia Michoacana y Los Zetas.
Según el Gobierno, la cantidad de víctimas del narcotráfico en el país superó las 34.000 personas desde el inicio de la denominada 'guerra contra los narcos' en diciembre de 2006.
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