Al menos 30 personas murieron como resultado de un nuevo ataque con aviones estadounidenses no piloteados en la región de Waziristán Norte, cerca de la frontera con Afganistán.
Según los servicios de inteligencia paquistaníes, los muertos eran todos militantes islamistas que ocupaban un complejo ubicado en el distrito de Datta Khel.
Pero otras versiones sugieren que al menos algunos de los muertos eran civiles y según funcionarios locales los misiles impactaron un edificio donde varios pobladores intentaban dirimir una disputa por tierras.
Este es al menos el séptimo ataque con aviones no piloteados que se ha producido en la zona en poco más de una semana y, según un corresponsal de la BBC en Pakistán, el más grande de los últimos meses. El gobierno de Pakistán se ha quejado en público por este tipo de ataques, pero se cree que los servicios de inteligencia paquistaníes han colaborado con al menos algunos de ellos.
La región de Waziristán Norte sirve de santuario a los combatientes de al-Qaeda y del Talibán que operan en la frontera con Afganistán.
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