El hecho ocurre 24 horas después de un hecho similar en Peshawar que fue reivindicado por el TTP como represalia por la muerte de Bin Laden.
Un conductor suicida estrelló un vehículo cargado de explosivos contra el puesto de control durante un atentado suicida perpetrado el jueves en las inmediaciones de una estación de Policía de la ciudad de Hangu, noroeste de Pakistán, con un saldo fatal que varia entre las 22 y 24 personas, según fuentes policiales citadas por la televisión local.
El canal Geo News reportó que la explosión abrió un cráter de ocho pies de profundidad y destruyó varias viviendas y comercios de los alrededores, y resultaron víctimas fatales 19 personas además de 30 heridos, pero otros medios locales informaron que la cifra de víctimas mortales oscila entre 22 y 24.
Ninguno de los grupos rebeldes que operan en ese territorio fronterizo con Afganistán reclamó hasta el momento la autoría del ataque suicida, que ocurre apenas 24 horas después de un hecho similar en Peshawar, ciudad cabecera de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, y que ocasionó seis policías muertos. El atentado del miércoles fue reivindicado por el Tehrik-e-Talibán Pakistán (TTP), en venganza, dijo, por la muerte del jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, a manos un comando estadounidense.
La principal organización insurgente local advirtió además que los atentados suicidas y con coches bombas continuarán hasta que cesen los bombardeos de los aviones no tripulados de Estados Unidos, y las operaciones del ejército pakistaní en zonas tribales del noroeste del país.
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