Fue un deporte popular en los EE.UU. y lo prohibieron. Ahora un congresista lo quiere reflotar. ¿Cuáles son sus argumentos?
En una época, en Florida, no estaba mal visto, e incluso era legal, tomar un enano y lanzarlo contra la pared. El congresista estatal republicano Ritch Workman, acaba de pronunciarse a favor de recuperar el deporte -muy popular entre los borrachos de los clubes nocturnos de Miami- para combatir el desempleo en la península.
"Estoy cansado de que el Gobierno decida todo por la gente. Es una especie de 'gran hermano' que se opone a que la gente tenga un empleo", dijo Workman ("hombre de trabajo"), honrando a su apellido.
Estrellar enanos contra una pared fue prohibido a inicios de los 90. Se les colocaba un casco en la cabeza para protegerlos y el lanzador los agarraba por los pies, daba unas cuantas vueltas y hacía el lanzamiento como si fuera una bala. "Me he enfrascado en una lucha para acabar con las limitaciones a la libertad de la gente de conseguir un empleo donde quiera. Impedirlo (al lanzamiento de enanos) es un ejemplo de un Gobierno estilo gran hermano", dijo el congresista.
Todo lo que hace la prohibición, dice Workman, "es impedir que los enanos consigan trabajo y sean felices. En esta economía, en toda economía, ¿por qué vamos a impedir a la gente conseguir un empleo gratificante?", concluyó. Va de suyo que la organización de defensa de los enanos estadounidenses, Little People of America, se opone a sus pretensiones.
Workman ha planteado su propuesta sin enrojecer de vergüenza. ¿No es raro?
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