Dos marinos
estadounidenses, fueron detenidos en la prefectura nipona de Okinawa, acusados
de violar a una joven japonesa.
Ambos
militares se encontraban en la base norteamericana Kadena, en Okinawa, donde
fueron destinados temporalmente desde su base permanente en Texas.
Según la
versión de las autoridades japonesas, en la víspera de su regreso a EE.UU., se
fueron a un bar donde se emborracharon, y al salir del local asaltaron a una
muchacha y la violaron.
La víctima denunció
a los agresores, y estos fueron detenidos unas horas después.
El incidente
provocó la indignación de la sociedad, y de las autoridades niponas. El
embajador de EE.UU. en Tokio, John Ross, fue llamado al Ministerio de
Relaciones Exteriores de Japón, donde le entregaron una nota de protesta por lo
ocurrido.
“Es un
incidente serio que es muy lamentable. Exigimos tomar medidas para mejorar la
disciplina, y evitar incidentes de esta índole en el futuro”, señala el
comunicado del Ministerio.
Por su parte,
el ministro de Defensa nipón, Satoshi Morimoto, exigió una investigación
detallada.
Este no es el
primer delito sexual, cometido por los militares estadounidenses en el
territorio de Japón.
Uno de los
casos más indignantes se produjo en 1995, cuando tres soldados norteamericanos
secuestraron y violaron a una niña de 12 años. Otro caso semejante ocurrió en
2006. Entonces un empleado de la base de Kadena, fue sentenciado a nueve años
de prisión, por una doble violación.
Las
violaciones de las leyes niponas cometidas por los militares de EE.UU., han
provocado un movimiento de protesta contra la base militar norteamericana, y
generan tensión en las relaciones bilaterales. Mdzol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario