Este sábado
en Madrid, miles de ciudadanos hartos de pagar "con sudor y sangre la
posible resolución" de la crisis, volvieron a protestar con cacerolas en
la mano contra "un sistema injusto".
La
multitudinaria marcha, convocada por el movimiento 15-M y las mayores organizaciones sociales,
recorrió las principales calles desde la plaza cercana a la sede de la Unión
Europea, hasta la Puerta del Sol. Los indignados, acudieron a la acción de
protesta con cacerolas y varios objetos, con fin de que las autoridades oigan
su voz de descontento.
Los
organizadores de esta protesta, señalaron que el 80% de la deuda pertenece a
los bancos, y que es injusto que el pueblo pague por ello. "La crisis
capitalista, se ha propagado más y ha causado muchísimo daño y dolor a la
sociedad, y ahora a la hora de implantar las soluciones se está tirando
evidentemente de las clases que no contribuyeron a su generación, y sin embargo
están pagando con sudor y sangre su posible resolución", le dijo a RT
Carlos Sánchez Mato, miembro del 15-M.
La drástica
situación económica por la que atraviesa España, fruto de los recortes en los
servicios sociales, colmó completamente la paciencia de los ciudadanos por lo
que las concentraciones últimamente se
han hecho algo habitual. "Se pueden hacer las cosas de otra manera,
incluso sin necesidad del cambio radical a que nosotros aspiramos",
asegura Mato.
Este sábado,
no solo España protesta. Con diferentes consignas, pero con una idea común en
decenas de ciudades de 25 países a la gente hizo el ruido internacional contra
"los verdaderos culpables de la crisis". R.T.
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