Familiares de Horacio Adrián Gil, un argentino de 40 años fallecido en febrero pasado en la India, denunciaron que el cuerpo fue enviado de regreso al país embalsamado y sin sus órganos, por lo que reclamaron desde aquí el esclarecimiento del hecho, de características muy confusas.
“Chicho” Gil murió el pasado 5 de febrero en la ciudad de Mysore, en la India, a causa de una isquemia, según figura en la autopsia enviada desde aquel país. “Le hice ver el cuerpo a un médico patólogo y a otro forense, y ambos concuerdan que no pudo haber muerto según las causas que dicen la autopsia. Presentaba golpes con elementos contundentes”, señaló ayer María Inés Loréfice, madre de “Chicho”.
La mujer consideró que la autopsia “está incompleta” y dijo que en un principio pensó “en el robo de órganos”. “Yo autoricé la autopsia, pero no la retención de órganos”, aclaró. Loréfice relató que su hijo solía viajar solo, “con una mochila y una cámara de fotos”, y dijo que ella tiene “una foto de la noche anterior” al fallecimiento. “Sabemos que un inglés declaró que lo invitó a tomar una cerveza. No está claro que pasó esa noche”, indicó.
Una de las versiones es que “Chicho” se fue a dormir y al observar el inglés que tenía problemas para respirar llamó a una ambulancia. La mujer se quejó por no tener información precisa y comentó que “no se sabe si murió en el hotel, en la ambulancia o en el hospital”. Ahora los familiares esperan la llegada de muestras de riñón, pulmón, corazón e hígado, para hacer una segunda autopsia.
“Chicho”, fanático de Estudiantes de La Plata, había salido de la Argentina el 15 de diciembre de 2009 y llegó a la India el pasado 12 de enero. Hablaba inglés, francés y chino, y le gustaba la cultura Oriental.
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