Dos aviones de la aerolínea australiana Qantas experimentaron distintos tipos de incidentes en pleno vuelo que ocasionaron problemas técnicos el martes pasado. El primer problema se produjo durante el vuelo Johannesburgo-Sidney de un Boeing 747, con 171 pasajeros a bordo, que chocó con un ave. El daño ocasionado a las láminas de una turbina del motor obligó a la tripulación a regresar a Johannesburgo. El segundo incidente sucedió con un Boeing 717, que fue alcanzado por un rayo durante un vuelo doméstico en Australia. Pese a los desperfectos sufridos por revestimiento metálico, el avión continuó el vuelo y aterrizó exitosamente en Darwin.Qantas, una de las empresas aéreas con el mejor historial de seguridad del mundo, se ha visto afectada por una serie de incidentes y averías desde principios de noviembre. El caso más sonado tuvo lugar el 4 de noviembre, cuando un Airbus 380 realizó un aterrizaje forzoso en Singapur después de que estallara uno de sus motores.
Las pruebas técnicas revelaron fugas de aceite en los motores Rolls-Royce que están instalados en esos aviones, y la empresa australiana suspendió los vuelos de este modelo de Airbus, reemplazándolos por otros de Boeing.
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