La Guardia Civil de Alicante, España, detuvo a 11 miembros de una banda que robaban a narcotraficantes y sus clientes, pretendiendo ser policías.
Los delincuentes tenían todos los atributos necesarios para hacerse pasar por efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: usaban placas, uniformes y chalecos antibalas. Incluso se llamaban "mi capitán" o "mi teniente" entre sí y se saludaban igual que los efectivos. Estaban muy atentos con todo tipo de detalles de su "leyenda". Tenían a su disposición también un vehículo con un dispositivo de seguimiento GPS policiaco instalado: "lo había robado del depósito de la grúa municipal, rompiendo la barrera", comentó uno de los ahora ya detenidos.
En sus "operaciones" que en muchas ocasiones realizaban con violencia e intimidación se apropiaban tanto de la droga, principalmente hachís, como de dinero procedente de la compra-venta de estupefacientes.
La investigación de las actividades de la banda inició el año pasado, después de que en una de sus operaciones los delincuentes habían fracasado al de coincidir con agentes del Instituto Armado de España.
Las pesquisas culminaron con la detención de un total de 11 jóvenes de entre 20 y 35 años de edad. La mayoría de ellos -ocho personas- son españoles, dos son argelinos y uno es marroquí. Ahora tendrán que responder ante los cargos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, munición, explosivos y falsificación de placas de matrícula.
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