Una de las
partes más arduas del trabajo de un médico, es la de comunicar malas noticias.
Lo sabe este cirujano, que se quebró a la hora de anunciarle a la enferma, que
tenía cáncer.
Según cuenta
el diario Daily Mail, fue entonces cuando la paciente, una mujer de 75 años,
llamada Aldred, se dio cuenta de la congoja del médico y se puso a consolarlo.
Todo sucedió
en Nueva York, en los Estados Unidos. Horas antes, el doctor Sebastian Schuble
había comunicado que iba a estar bien. Delante de sus hijos, le aseguró que la
operación a la que sería sometida iba a transcurrir sin complicaciones.
Pero durante
la intervención, el doctor descubrió que la mujer tenía cáncer de estómago.
Pese a las palabras iniciales de optimismo con las que había tranquilizado a la
paciente, el cirujano tuvo que sentarse después frente a ella y admitirle que
se había equivocado. Visto el avance del cáncer, no había nada que él pudiera
hacer.
Cuando le
comunicó el diagnóstico final, el doctor Schubl trató de mantener la
compostura.
- “Yo sé que
tú me quieres, ¿Verdad?”, le dijo la mujer con tierna ironía.
- “Sí”,
respondió el médico. “Mucho. Eres la más dulce”.
- “Soy tu
primer amor, ¿no?”, bromeó la mujer.
Entonces el
doctor Schuble dejó de sonreir, puso su cabeza entre las manos y comenzó a
llorar.
Aldred, que
crió a sus ocho hijos tras la muerte de su marido hace años, mostró su instinto
maternal, cuando se incorporó y acarició la cabeza del doctor. “Ok, dulzura”,
le dijo mientras el médico se restregaba los ojos.
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