Las nueve
personas que resultaron heridas este viernes a causa del tiroteo en los
alrededores del Empire State Building en Nueva York, fueron alcanzadas por las
balas de los agentes policiales informa CNN, citando las fuentes de la Policía
de la Gran Manzana. El tiroteo se
produjo durante la mañana del viernes.
El autor de los disparos, un diseñador de accesorios femeninos que había
sido despedido, fue abatido durante la posterior persecución de la que fue
objeto por parte de la policía. Uno de los heridos por los agentes policiales,
Robert Asika, comentó al diario británico The Guardian que los agentes
“disparaban al azar”. “Si apuntas,
esfuérzate y apunta bien. Si apuntas a un blanco, tienes que saber qué estás
haciendo, porque estás en plena calle”, subrayó Asika.
Por su parte, el jefe de la Policía
neoyorquina, Raymond Kelly, señaló que los agentes no tenían otra salida que
actuar como lo hicieron: gastaron 14 balas y el hombre armado murió en el lugar
del tiroteo. Conforme a los datos de la
investigación hechos públicos, el hombre, de 58 años, identificado como Jeffrey
Johnson, accedió Empire State Building con la intención de matar a uno de sus
ex compañeros de trabajo que, según otras fuentes, era su antiguo jefe. Después
de haber cometido el asesinato en una de las oficinas, guardó su pistola
semiautomática calibre 45 en una bolsa. Posteriormente
salió caminando por la calle 33, pero pronto le alcanzaron varios agentes de
policía, alertados por un trabajador de la construcción. En ese momento sacó de
nuevo el arma y abrió fuego indiscriminadamente. El agresor recibió un disparo
letal a manos de un policía entre la calle 34 y la Quinta Avenida. R.T.
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