La conejita de Playboy Elizabeth
Dickson se sometió a una "dura" prueba, que consistía en sostener con
sus fortificados glúteos un tee de golf, sobre el que posaron una pelotita que
el periodista Kevin Klein, quien la estaba entrevistando, golpeó con poca delicadeza,
y luego pretendió continuar con su labor como si nada, ante el dolor de la
chica.
El poco afortunado swing, dejó como
secuela un gran hematoma en la nalga derecha de Dickson, quien consideró que el
mismo perjudicó seriamente su carrera de modelo, y decidió demandar a la firma
del conejito.
Dickson, quien aduce que no sabía que
Klein iba a lanzar el swing, pide la cifra de 500 mil dólares a la firma
Playboy, que, por cierto, ya no volvió a contar con sus servicios de roedora
hot. Crónica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario