Un bebé de seis semanas falleció presuntamente ahogado por un cura que trataba de bautizarlo. El suceso, que ha tenido lugar en una región al noroeste de Moldavia, fue denunciado por los padres del niño, que asistían a la ceremonia del sacramento junto con otras familias.
El diario Daily Telegraph relató que el padre Valentín "no cubrió la boca del pequeño antes de sumergirlo" en la pila bautismal. El cura, que ya ha declarado ante la Policía, negó tener alguna responsabilidad en la tragedia.
"Puso una mano sobre su cabeza y otra sobre su tripita y le sumergió", declaró el padre del bebé.
La policía local de Rascani continúa investigando los hechos después de que un doctor forense confirmó la muerte por ahogamiento del bebé. Unos hechos por los que el presunto culpable podría enfrentarse a una pena de 3 años cárcel.
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