Los 11 ocupantes de un avión AN-12 han perecido en el accidente aéreo que se registró esta madrugada (hora local) en la provincia de Magadán, en Oriente Lejano ruso. El piloto del aparato pidió aterrizar de emergencia en el aeropuerto de despegue —el de la capital provincial— cuando estaba a unos 310 kilómetros de distancia, y luego el avión desapareció de las pantallas de los radares.
Se encontraban a bordo siete tripulantes y cuatro pasajeros, dos de los cuales acompañaban las 18 toneladas de carga con destino a un aeropuerto regional de la Circunscripción Autónoma de Chukotka.
De acuerdo con los datos preliminares de los servicios de emergencia, entre las causas del siniestro figurarían un escape de combustible y el incendio de uno de los cuatro turbohélices de los que dispone este modelo de avión. El piloto informó a los servicios terrestres sobre las sucesivas averías antes de que el aparato empezara el descenso forzoso, a varios kilómetros de otro aeropuerto regional: Omsukchán.
El AN-12 es un avión mixto de carga y pasaje. Alcanza una velocidad de casi 600 kilómetros por hora y puede llevar hasta 60 toneladas de carga. El último accidente similar de un AN-12 ocurrió en Chukotka en 2001.
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