Un joven de 24 años que se dedica al "cirujeo" y tiene escasos conocimientos de natación rescató a un hombre que se había arrojado a las aguas del río Paraná atado a una piedra, con la intención de suicidarse, a la altura de las barrancas de Rosario, Santa Fe.
Luciano Alvarez, quien había abandonado su casa cinco días atrás y se encontraba en situación de calle, fue a media mañana el protagonista de la proeza, en la zona de la Barranca, a la altura de la calle Francia.
Todo se inició cuando le avisaron al joven que un hombre procuraba quitarse la vida en los muelles abandonados.
"Nunca lo había visto. No le di importancia al principio, y cuando me acerqué me echaba. Traté de distraerlo un poco. Le dije `vení, qué te vas a matar, hay que luchar, no seas cobarde`. Me engañó, se iba a sentar conmigo pero salió corriendo y se tiró", relató el joven a un canal de cable.
Pero al caer a las aguas del Paraná, el hombre cambió su decisión y se arrepintió.
"Creo en el Señor y El me dio fuerzas para sacarlo", dijo el muchacho, quien sin pensar en su escasa capacidad para nadar, se arrojó al río.
Un grupo de jóvenes le arrojó una soga en el peor momento, por lo cual Luciano se pudo aferrar a la misma y salvar al suicida con gran esfuerzo.
"Yo me estaba ahogando con él; en un momento sentí la muerte, no daba más. Pero un chico me tiró una soga y ahí lo terminé de sacar", recordó.
"Lo único que pensé era que no podía dejar morir a nadie. Hay que pensar que somos muy valiosos y en el momento menos esperado le podemos servir al otro. A esto lo tomo como algo que me regala la vida", expresó el muchacho, que se dedica al "cirujeo", a limpiar vidrios y otras tareas en la calle.
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