La atleta británica Chelsea Ives, que es una de las embajadoras de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, fue arrestada a causa de su participación en los recientes disturbios callejeros. La deportista, de 18 años, fue captada por la televisión en el barrio londinense de Enfield el pasado 8 de agosto, cuando lideraba un lanzamiento de ladrillos contra un coche policial.
Fueron precisamente los padres de Chelsea quienes la denunciaron a Scotland Yard, después de quedar perplejos al ver a la joven participando en los violentos disturbios en la televisión. El aviso permitió su identificación como una de las participantes en los desórdenes juveniles que azotaron durante varios días al país.
Al ser entrevistados por varios periódicos ingleses, Adrienne y Roger Ives advirtieron que la decisión de llamar a la Policía para delatar a su hija fue difícil para ambos, y que los colmó de angustia. No obstante, dijeron que cumplieron con su deber ciudadano. Además invitaron al resto de padres británicos, que tengan constancia de que sus hijos participaron en los hechos, a seguir su ejemplo.
Esa misma noche Chelsea Ives compareció esposada ante la Corte de Magistrados de Westminster, trasladada por la Policía. La embajadora olímpica se declaró no culpable de los cargos imputados.
Sólo en Londres, Scotland Yard ha realizado cerca de 1.000 detenciones por los actos de violencia, desórdenes y saqueos. En todo el país el número de arrestados asciende a casi 1.500. Los asaltos a distintos almacenes y tiendas costaron la vida a cinco personas. Cerca de 16.000 agentes siguen vigilando las calles londinenses para prevenir nuevos actos de vandalismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario