En EE. UU. detuvieron recientemente a un australiano sospechoso de haber atado un artefacto explosivo, que resultó ser falso, al cuello de una joven australiana a principios de mes en Sydney.
El hombre de 51 años, que viajaba frecuentemente entre Estados Unidos y Australia, fue arrestado en Louisville (estado de Kentucky) tras una operación conjunta de la policía australiana y el FBI. Además, los australianos tienen la intención de presentar una solicitud oficial de extradición del detenido a su país de origen. Su nombre y otros detalles todavía no han sido revelados.
A principios de agosto un hombre entró en la casa de la víctima del incidente, Madeleine Pulver, de 18 años, y le colocó el artefacto en el cuello contra su voluntad. La joven se vio obligada a esperar 9 horas de horror hasta que las fuerzas de seguridad le quitaron el dispositivo del cuello. Los análisis posteriores demostraron que el dispositivo simulaba un molde y no contenía ningún componente explosivo.
Una de las versiones de la policía es que el crimen fue cometido con fines de extorsión. Se informa de que la joven pertenece a una de las familias más adineradas de la ciudad y su casa se ubica en un suburbio de gente rica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario