Los seis aviones chinos que fueron ensamblados en Cochabamba por la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), tienen luz verde para incorporarse a la lucha contra el tráfico ilícito de estupefacientes, confirmó el martes el comandante de la institución, Tito Gandarillas.
"Luego de intensas pruebas, la FAB autorizó el vuelo de las seis aeronaves que son de semi empleo y que se constituirán en importantes instrumentos para interceptar el tráfico aéreo de los narcotraficantes, manifestó.
Los aviones fueron adquiridos con una inversión de 57,8 millones de dólares, además de ser ensamblados en Cochabamba con piezas y equipos de alta tecnología provenientes de China.
Reiteró que las aeronaves K8 tienen la capacidad de interceptar aeronaves que violen los cielos de Bolivia o que circulen sin autorización, en especial aquellas que son utilizadas por bandas del narcotráfico", advirtió.
Los aviones tienen una velocidad máxima de 430 nudos, están montados para luchar contra el narcotráfico, entrenamiento y otras necesidades de la FAB.
"Con las seis modernas aeronaves de intercepción K8 se incrementó el parque aéreo de la Fuerza Aérea con el fin de reforzar la seguridad de la soberanía de nuestros cielos ", remarcó Gandarillas. Dijo que, con ese propósito, un equipo de instructores, pilotos y técnicos se capacitaron en China en el manejo y mantenimiento de estas aeronaves, cuya base de operaciones estará ubicada en la Base de la FAB en Cochabamba.
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