Unos 1.000 maestros de El Salvador han denunciado amenazas de muerte sufridos en los últimos 8 meses por no pagar extorsiones que les imponen las violentas pandillas que actúan en el país.
El Ministerio de Educación salvadoreño habla ya de 11 educadores asesinados y calcula que el 75% de los maestros está siendo extorsionado por parte de grupos de adolescentes y jóvenes, conocidos como 'maras'. Los criminales logran conseguir los números privados de los teléfonos móviles de los profesores, aprovechando que algunos docentes se los facilitan a sus alumnos.
A cambio de mantenerse con vida, los maestros son obligados a pagar cuotas de 500, 1.000, 2.000 y hasta 3.000 dólares en concepto de rentas que exigen los chantajistas. A veces, la exigencia se realiza en efectivo en un solo pago; en otras, la extorsión es periódica.
Los 'mareros' salvadoreños también extorsionan a estudiantes, funcionarios del transporte público y dueños de pequeños negocios que están en los municipios, especialmente a los comerciantes tanto en áreas rurales como urbanas del país.
Por miedo, los docentes exigieron incluso al Ministerio de Educación que traslade las escuelas a zonas más seguras, pero su petición en la mayoría de casos quedó sin efecto debido a la falta de presupuesto.
Entre el año 2006 y abril de 2011 se registraron un total de 16.795 denuncias de extorsión en el país, lo que supone un promedio de 8,3 casos diarios. Según cifras de la Fiscalía General de la República, el 60% de ellos fue ordenado desde las cárceles.
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