Las paradisíacas islas Seychelles se convirtieron en un infierno para una pareja de recién casados cuando un tiburón despedazó al hombre ante los ojos de su esposa.
En plena luna de miel Ian Redmond, un joven británico de 30 años, hacía submarinismo en la playa de Anse Lazio, una de las mejores del mundo, cuando de repente fue atacado por el escualo. El tiburón arrancó un brazo al hombre y le hizo graves mordeduras en una pierna, en la cadera y en el torso.
Su mujer, Gemma Houghton, estaba esperándolo en la arena tomando el sol cuando oyó los gritos y poco después vio a unos pescadores subiendo a un bote el cuerpo de su marido. Pese a que sobrevivió al ataque, las heridas resultaron ser demasiado graves, por lo que el joven murió desangrado poco tiempo después.
Es la segunda vez en los últimos 16 días que un tiburón ataca en estas playas. Hace tan solo dos semanas, un francés de 36 años resultó víctima de un escualo en la misma región. Las autoridades de las Seychelles se reunieron de emergencia y dictaron una prohibición de baño en la zona, donde actualmente se está buscando al tiburón-asesino.
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