La joven
Shanya A. Isom, de 28 años, sufre una rara enfermedad, única en el mundo. En
todas las partes de su cuerpo le crecen uñas en lugar de pelo. La mujer
desarrolló esta condición tras un ataque de asma que sufrió en el 2009. Los
médicos la habían estado tratando con esteroides, pero este medicamento provocó
complicaciones para su salud. Numerosas contusiones aparecieron en sus piernas
y el color de su piel se puso oscuro, y ya pudo volver a caminar. Los médicos
le realizaron decenas de análisis, la examinaron para diferentes tipos de
enfermedades, pero todo en vano. Hasta el momento su extraña condición sigue
siendo un ´misterio médico´, nadie puede explicar qué le pasa, y mucho menos
recetarle una medicina. "Probaron todo, desde la A a la Z en mi cuerpo, y
todo dio negativo", comentó Shanya Isom. En el 2011, Shanya se dirigió al
Hospital John Hopkins en Baltimore (EE.UU.).
Los doctores lo confirmaron: sí, a Shanya le crecen uñas en vez de pelo.
Sus folículos pilosos generaban 12 veces la cantidad normal de las células
capilares. Actualmente, gracias al tratamiento, tiene unas mejoras en su estado
de salud, aunque su cuerpo sigue siendo afectado por este mal. “Ahora puedo
caminar con un bastón y a veces por mí misma”, señaló Isom. La joven, que tiene
unas deudas enormes por la asistencia médica recibida, ha creado un fondo
denominado' S.A.I. Foundation' con el fin de obtener dinero para pagar sus
facturas por el tratamiento y para ayudar otras personas que puedan desarrollar
los mismos síntomas.
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