Una mujer de 84 años falleció ayer a la mañana luego de ser atacada por uno de los cinco mastines que tenía a su cuidado, en una vivienda ubicada en calle O‘Higgins al 1900.
La víctima del mortal ataque canino fue identificada como Lucía Roldán Riso, quien había salido de su propiedad a comprar pan y al regresar y echar llaves al portón de acceso al patio de su vivienda, quiso ingresar al interior de su morada. Pero al abrir la puerta, un mastín de raza ovejero belga, de color negro, la atacó, derribándola.
La vivienda del barrio Luján se convirtió, virtualmente, en una carnicería, porque otro mastín, de raza ovejero alemán, al ver a la mujer caída también la atacó. Los gritos desesperados fueron oídos por un vecino, que habita un departamento contiguo en la planta alta, identificado como José Matías Santillán (34), quien bajó semidesnudo hasta la medianera de su octogenaria vecina, pero nada pudo hacer, ya que los perros estaban embravecidos con el cuerpo de la anciana. Su llamado al 911 permitió que personal de la Comisaría 5 llegara con premura, y desde los techos de la casa abrieran fuego con sus armas reglamentarias para ahuyentar a los canes, que por ese entonces ya habían mutilado a la mujer.
Después llegó el SAMEC. El médico tampoco pudo hacer nada. La mujer ya había fallecido por un shock hipobolémico. Santillán expresó a El Tribuno que fue lo más horroroso que le tocó vivir, no sólo por el espectáculo espeluznante, sino por la impotencia de no haber podido ingresar a la propiedad, que estaba bajo candado y por la furia evidenciada por los mastines de la propietaria.
Luego del brutal ataque se hizo presente el médico legal, quien diagnosticó que la mujer presentaba múltiples mordeduras en cadera, piernas, antebrazos, fractura en parrilla costal izquierdo y hematomas en todo el cuerpo. Además, fractura de tibia y peroné, con faltantes de tejido. El juez del Juzgado de Instrucción Formal de Octava Nominación dispuso que los perros fueran trasladados por la División Canes al Centro Antirrábico.
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