El atentado
que provocó la muerte de un búlgaro y cinco israelíes en Bulgaria el 18 de
julio fue planificado fuera del país, pero el explosivo muy posiblemente fue
construido localmente, afirmó el sábado el jefe de gabinete del ministerio
búlgaro de Interior, Kalin Georgiev.
"Definitivamente
puedo decir que el ataque fue planificado, preparado e implementado por
personas que están muy lejos de Bulgaria. Ellos vinieron, actuaron y se
fueron", dijo Georgiev en una entrevista al periódico 24 Horas, sin ofrecer
detalles sobre las investigaciones en marcha.
Según el alto
funcionario búlgaro, "no podemos hablar de terrorismo surgido
internamente. La gente que preparó este ataque no usó ninguna de las
estructuras criminales locales de apoyo logístico".
Sin embargo,
añadió, todo indica que el artefacto explosivo fue montado en territorio
búlgaro.
"No hay
nada específico en él. Nuestros expertos estiman que fue montado posiblemente
en un lugar próximo, porque nadie se arriesgaría a llevar consigo un
dispositivo explosivo improvisado ya activado", apuntó.
Los
componentes de la bomba están disponibles en cualquier comercio en Bulgaria.
"En el método de montaje o de fabricación de ese explosivo no existen
características típicas de una estructura terrorista específica", comentó
Georgiev.
Con relación
al hombre que cargaba el artefacto explosivo, su identidad continúa siendo un
misterio, y Georgiev dejó claro que las investigaciones analizan varias
posibilidades para saber si pretendía suicidarse en el ataque, si murió por
error o si el artefacto fue detonado a distancia.
"No
puedo confirmar categóricamente ninguna opción pero puedo decir que no se trata
del típico atacante suicida. Hay una alta probabilidad de que el terrorista
haya sido víctima de su propio error", comentó.
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