El avión
comercial privado interceptado por la Policía española en el aeropuerto de la
isla de Gran Canaria, transportaba una tonelada de cocaína, camuflada como
ayuda humanitaria.
La aeronave
de Malta fue interceptada el pasado domingo tras el aviso del Gobierno
venezolano a Interpol de que un avión había partido de ese país sin
autorización.
El avión fue
pilotado por dos ciudadanos alemanes y una asistente austríaca.
Por su parte
el Ministerio Público venezolano investiga a al menos 28 personas presuntamente
involucradas en la desarticulada red de narcotráfico.
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