En Alemania un buque con 2.400 toneladas de ácido sulfúrico que naufragó en el río Rin amenaza al medio ambiente. El barco cisterna 'Waldhof' zozobró el pasado 13 de enero y aún permanece en el agua, fijado con varias grúas. Dos tripulantes del barco fueron rescatados, pero otros dos todavía están desaparecidos. Tampoco se han determinado las causas del incidente. No resulta fácil sacar del río un barco de 110 metros de largo con miles de toneladas de peligroso ácido sulfúrico a bordo. Aunque no hubo escapes de la sustancia, existe la amenaza de que el buque explote en cualquier momento ya que se ha desprendido una gran cantidad de hidrógeno cuando el agua entró en contacto con la sustancia.
Según los especialistas, una chispa eléctrica o un roce pueden ser suficientes para provocar una explosión. Por eso se complica el plan de extraer el hidrógeno con nitrógeno, un gas más pesado, y evitar así la detonación. Para abrir un orificio en el depósito se está aplicando una tecnología especial de enfriamiento, pero aún es difícil prever cuál será el desenlace de la operación.
Durante todo este tiempo la navegación cerca del risco Lorelei está restringida, al igual que el tránsito de coches por las carreteras cercanas. Los frecuentes naufragios provocados por la rápida corriente y las orillas peñascosas de esta zona han generado toda una leyenda sobre la ninfa Lorelei que, según la leyenda, atraía a los navegantes con su canto, haciéndolos chocar contra las rocas.
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