Una fuerte explosión se produjo esta tarde, 24 de enero, en la terminal internacional del aeropuerto Domodédovo de Moscú, cobrándose la vida de 24 personas.
Según los datos del aeropuerto, la explosión se produjo a las 16:32, hora local, en el sector internacional de llegadas en la zona común, a la que tienen acceso tanto los propios pasajeros como los que esperan a sus familiares, amigos, conocidos. Según comunica la agencia rusa ITAR-TASS, la potencia de la bomba explotada en el aeropuerto Domodédovo equivalió a entre 5 y 10 kilos de trilita. Decenas de ambulancias y servicios de rescate ya están en el lugar del incidente.
Los testigos oculares afirman que el edificio del aeropuerto está completamente lleno de humo, lo que impide averiguar el número exacto de fallecidos. Según los últimos datos de diferentes fuentes, fueron muertas de 24 hasta 31 personas y más de 130 resultaron heridas. Sin embargo, por lo visto, este número podría ascender en las próximas horas.
Mientras tanto, el aeropuerto no ha cesado su trabajo y sigue admitiendo y enviando vuelos, aunque algunos han tenido que ser redirigidos a otros aeropuertos, que funcionan bajo el régimen de alerta máxima.
Debido a la explosión en el aeropuerto Domodédovo, ha sido incoado un proceso penal por el artículo 205 ('Acto terrorista') del Código Penal de la Federación Rusa. Así lo comunicó Vladímir Markin, portavoz del Comité de Instrucción de Rusia.
El aeropuerto ha abierto las líneas telefónicas de emergencia: +7 (495) 363-61-01, +7 (495) 662-82-47, +7 (495) 644-40-56.
Tras el incidente, el presidente Dmitri Medvédev ha iniciado una reunión urgente, con la participación del fiscal general, los jefes del comité de investigación y Ministerio de Transporte del país.
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