Un tribunal australiano ha decidido permitir que un niño de 10 años comience el proceso de cambio de sexo ya que ha sido educado como una niña.
Desde hace varios años Jamie vive como una chica, vistiéndose con ropa de niñas, usando el cuarto baño para mujeres y "teniendo un aspecto muy simpático de una jovencita con pelo rubio", según declaró el juez.
Los jueces han aceptado la opinión de los médicos y psicólogos que aludieron a las tendencias suicidas del niño, que se considera una chica atrapada en un cuerpo masculino.
Para limitar los riesgos, el tratamiento será muy gradual, con la posibilidad de dar marcha atrás en una primera fase si el paciente cambia de idea. Hasta los 16 años solo se le administrará una medicación para impedir que se desarrollen los órganos masculinos. Después, durante los dos años siguientes, recibirá un tratamiento irreversible de hormonas femeninas que le ayudarán a conseguir una voz más suave y a perder musculatura.
La madre de Jamie, que va a ser el niño más joven en Australia que se somete a un proceso de cambio de sexo, declaró en el juicio que en el marco de la familia todos comenzaron a tratarle como una chica hace tres años, cuando Jamie confesó que le molestaba fingir ser un chico e incluso tenía intenciones de suicidarse.
No es la primera vez que la Justicia australiana autoriza el cambio de sexo a menores de edad. En 2008 las autoridades de este país afirmaron que no interferirían en la disputa familiar desatada en torno a una niña de 12 años que, con el permiso de un juez, inició un tratamiento hormonal para convertirse en hombre, y que desató una gran polémica.
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