La Procuraduría General de la República mexicana ofrece recompensas de hasta 1,26 millones de dólares por los autores del homicidio de 145 personas halladas enterradas en una serie de fosas en el estado norteño de Tamaulipas.
Este viernes el presidente Felipe Calderón se comprometió a detener a todos los responsables de la masacre y aseguró que su administración no se detendrá hasta que se haga justicia. "Lo vivido en Tamaulipas o Morelos ha manchado de sangre a la sociedad de manera intolerante", declaró el mandatario.
Por esta masacre ya han sido capturadas en total 33 personas, entre ellas 17 integrantes del cártel de Los Zetas, organización a la que se le atribuye la autoría de los asesinatos, y 16 agentes de policía locales que supuestamente brindaron apoyo a los delincuentes. Algunos de los arrestados, según las autoridades mexicanas, ya han confesado su culpabilidad.
Entre los miembros de los Zetas por los que la Fiscalía ofrece recompensa se encuentran Omar Martín Estrada 'El Kilo', Salvador Martínez Escobedo alias 'La Ardilla', Román Palomo Rincones 'El Coyote', y Saraí Díaz Arroyo, conocido como 'Fila' o 'Muñeca'.
Por los dos primeros se ofrecen 1,26 millones de dólares, mientras que por los otros dos la suma desciende a 840.000 dólares y 420.000 dólares, respectivamente.
El comandante de la Cuarta Región Militar del Ejército mexicano, el general de división Noé Sandoval Alcázar, aseguró que están "reconociendo y ubicando a otras personas ligadas con el crimen organizado que participaron en los asesinatos". "Estamos trabajando en la búsqueda de todos los que participaron y próximamente se dará a conocer a los medios el resultado de esas detenciones", agregó el general.
Según las investigaciones, buena parte de los muertos corresponde a pasajeros de autobuses de las líneas Omnibus de México y Comercial Oriente, a su paso por el municipio tamaulipeco de San Fernando, aunque ninguno de los cuerpos ha podido ser identificado por su avanzado estado de descomposición.
Los Zetas son considerados uno de los grupos delictivos más sanguinarios del país y se disputan el control de las drogas con su antiguo aliado el cártel del Golfo en Tamaulipas, que se ha convertido desde 2010 en uno de los estados más peligrosos de México.
Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos, es una de las regiones más afectadas por la violencia del crimen organizado. Desde diciembre de 2006 en esta zona han sido asesinadas más de 34.600 personas.
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