El número de muertos por las lluvias que castigaron la semana pasada la región serrana del estado brasileño de Río de Janeiro subió hoy a 770, según un boletín divulgado por la Defensa Civil, en tanto que los equipos de rescate continúan la búsqueda de unos 200 desaparecidos.
En Nova Friburgo el número asciende a 357 las personas fallecidas, mientras que en Teresópolis 323, en Petrópolis 64, en Sumidouro 21, en San José del Valle de Río Negro 4 y Bom Jardim 1. La tragedia, en la zona del desastre, se pudo haber sabido con al menos dos horas de anticipación. Hasta hace unos meses funcionaban 19 estaciones meteorológicas en la región, algunas a prueba, como la de Petrópolis.
El sistema de vigilancia comenzó a implementarse en 2006, se amplió en 2009 y permaneció durante casi cuatro años en carácter experimental, basado en la sede de la Laboratório Nacional de Computación Científica (LNCC). Debido a la ambigüedad acerca de renovar un acuerdo entre el LNCC, el Ministerio de ciencia y tecnología y el municipio de Petrópolis, para mantener el sistema, que costó $900 mil al año, el servicio fue suspendido en la segunda mitad de 2010.
El alcalde de Petrópolis, Paul Mustrangi, explicó que el acuerdo fue firmado en el anterior Gobierno y dice que la ciudad no tenía conocimiento del hecho de que tendría que asumir el costo de mantenimiento del sistema.
El vicegobernador de Río de Janeiro y secretario regional de Obras, Luiz Fernando Pezao, dijo hoy que, además de las áreas aisladas por las toneladas de tierra, piedras y lodo que deslizaron de las montañas, en otras a las que ya hay acceso es posible que se encuentren más cuerpos durante las tareas de limpieza.
Pezao, citado en un comunicado divulgado por la gobernación, afirmó que los equipos de limpieza acudirán a la Plaza del Suspiro, en la ciudad de Nueva Friburgo y en donde se cree que hay vehículos sepultados por la lama con personas en su interior.
"Estamos llegando a todas las áreas afectadas. Algunas por aire, pero la gran mayoría por tierra. Hoy conseguimos llegar hasta Village (un suburbio de Nueva Friburgo), en donde, según relatan sus habitantes, hay más de 20 automóviles sepultados", dijo.
El presidente de la Empresa de Obras Públicas (Emop) del estado de Río de Janeiro, Ícaro Moreno, admitió en declaraciones a periodistas que es posible que algunos cuerpos no sean encontrados debido a que aún hay muchos lugares de difícil acceso y otros cubiertos por toneladas de tierra.
En Nova Friburgo el número asciende a 357 las personas fallecidas, mientras que en Teresópolis 323, en Petrópolis 64, en Sumidouro 21, en San José del Valle de Río Negro 4 y Bom Jardim 1. La tragedia, en la zona del desastre, se pudo haber sabido con al menos dos horas de anticipación. Hasta hace unos meses funcionaban 19 estaciones meteorológicas en la región, algunas a prueba, como la de Petrópolis.
El sistema de vigilancia comenzó a implementarse en 2006, se amplió en 2009 y permaneció durante casi cuatro años en carácter experimental, basado en la sede de la Laboratório Nacional de Computación Científica (LNCC). Debido a la ambigüedad acerca de renovar un acuerdo entre el LNCC, el Ministerio de ciencia y tecnología y el municipio de Petrópolis, para mantener el sistema, que costó $900 mil al año, el servicio fue suspendido en la segunda mitad de 2010.
El alcalde de Petrópolis, Paul Mustrangi, explicó que el acuerdo fue firmado en el anterior Gobierno y dice que la ciudad no tenía conocimiento del hecho de que tendría que asumir el costo de mantenimiento del sistema.
El vicegobernador de Río de Janeiro y secretario regional de Obras, Luiz Fernando Pezao, dijo hoy que, además de las áreas aisladas por las toneladas de tierra, piedras y lodo que deslizaron de las montañas, en otras a las que ya hay acceso es posible que se encuentren más cuerpos durante las tareas de limpieza.
Pezao, citado en un comunicado divulgado por la gobernación, afirmó que los equipos de limpieza acudirán a la Plaza del Suspiro, en la ciudad de Nueva Friburgo y en donde se cree que hay vehículos sepultados por la lama con personas en su interior.
"Estamos llegando a todas las áreas afectadas. Algunas por aire, pero la gran mayoría por tierra. Hoy conseguimos llegar hasta Village (un suburbio de Nueva Friburgo), en donde, según relatan sus habitantes, hay más de 20 automóviles sepultados", dijo.
El presidente de la Empresa de Obras Públicas (Emop) del estado de Río de Janeiro, Ícaro Moreno, admitió en declaraciones a periodistas que es posible que algunos cuerpos no sean encontrados debido a que aún hay muchos lugares de difícil acceso y otros cubiertos por toneladas de tierra.
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