Hubert Blackman, un estudiante universitario de Nueva York, presentó una demanda contra una compañía de contactos exclusivos de Las Vegas porque, según su testimonio, la mujer no respetó lo pactado. "Estaba de vacaciones y llamé para hacer arreglos con una bailarina de striptease para que fuera a mi habitación y bailará para mí", explicó el joven en una entrevista.
Más adelante, Blackman admitió haber pagado 155 dólares por el baile y otros 120 dólares por mantener sexo con la mujer, de aparentes 20 años de edad. Sin embargo, el denunciante adujo que la meretriz se retiró antes de su domicilio. Además, sostuvo que durante el tiempo que compartieron, no pudo mantener una relación sexual por su estado de ebriedad.
En un primer momento, el hombre solicitó el reintegro del dinero por no estar conforme con el servicio. Sin embargo, y ante la negativa de la empresa, decidió presentarse en la Justicia. “Me gustaría que el tribunal cierre el negocio también, me gustaría recuperar mi pago por $ 275 y un veredicto a mi favor por $ 1.8 millones por el trágico suceso que ocurrió”, culminó el entrevistado.
Más adelante, Blackman admitió haber pagado 155 dólares por el baile y otros 120 dólares por mantener sexo con la mujer, de aparentes 20 años de edad. Sin embargo, el denunciante adujo que la meretriz se retiró antes de su domicilio. Además, sostuvo que durante el tiempo que compartieron, no pudo mantener una relación sexual por su estado de ebriedad.
En un primer momento, el hombre solicitó el reintegro del dinero por no estar conforme con el servicio. Sin embargo, y ante la negativa de la empresa, decidió presentarse en la Justicia. “Me gustaría que el tribunal cierre el negocio también, me gustaría recuperar mi pago por $ 275 y un veredicto a mi favor por $ 1.8 millones por el trágico suceso que ocurrió”, culminó el entrevistado.
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