En China, la persecución contra los seguidores del movimiento espiritual Falun Gong sigue cobrándose nuevas víctimas. La Red An Kang (Buena Salud) sigue en funcionamiento y la siniestra “ Oficina 610″ no cesa en su labor exterminadora.La señora Peng, jubilada de 58 años, fue detenida en su domicilio el 9 de noviembre. El día 18 de ese mismo mes la policía comunicó a sus familiares la detención. Dos días más tarde la señora Peng, murió. En las plantas de los pies se observaban cicatrices azules y moradas. La autopsia determinó que tenía el corazón desgarrado y la cavidad abdominal encharcada de sangre.
El pasado 5 de diciembre murió la señora Wang de 60 años de edad, que había permanecido en prisión 4 años. Durante su cautiverio, le inyectaron sustancias desconocidas que le produjeron estados de delirio.
Zhu Ying, ex miembro del Congreso Nacional del Pueblo, fue detenida el 27 de septiembre y murió el 30 de noviembre, a consecuencia de las torturas sufridas.
Estos son algunos de los últimos casos de seguidores de Falun Gong asesinados por la policía y funcionarios “especiales” de la “Oficina 610″, organismo represivo similar a la Gestapo, creado específicamente para el aniquilamiento de los falun.
Desde que el ex presidente Jiang Zemin desencandenó el 20 de julio de 1999 su campaña de represión contra Falun Dafa, el número de asesinados en comisarías, cárceles y psiquiátricos supera ampliamente la cifra de 3.000
Actualmente, muchos seguidores de falun Dafa, así como disidentes políticos, languidecen en las dependencias de los hospitales psiquiátricos de la Red An Kang ( 安康) lugares de dedicados a la destrucción física y mental de los internos.
Pero, lo más estremecedor de esta persecución , apareció publicado en el informe Cosecha Sangrienta, donde se demuestra que a los falun encarcelados le extraen los órganos para venderlos a ricos occidenteles y nuevos capitalistas chinos.
Wang Yunjie, recibió descargas eléctricas en su pecho en el Campo de Trabajo de Masanjia. Murió en julio de 2006. MINUTODIGITAL
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