La pasajera, que tenía un kilo de cocaína en su interior, tuvo que ser operada de urgencia al aterrizar para salvar al bebé, que sufrió un paro respiratorio y permanece internado en el hospital de Son Llatzer, donde evoluciona favorablemente.
La madre, de origen nigeriano de entre 30 y 40 años de edad, fue trasladada al módulo de detenidos del hospital de Son Espases. La Policía la acusa de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y se estudia la posibilidad de imputarle el de lesiones por imprudencia grave por poner en riesgo la vida de su hijo. La pasajera tuvo convulsiones mientras viajaba en el avión, en el que, además, no viajaba sola, ya que iba acompañada de su hijo de año y medio, según fuentes policiales, puesto a cargo de los servicios sociales del Consell de Mallorca.
Los médicos sacaron de su interior los 71 dátiles con coca que la mujer llevaba ocultos en su vagina y en el estómago. En total, casi un kilo de droga.
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