La comunidad civil colombiana está preocupada por la impunidad de los presos en la cárcel militar de Tolemaida. Muchos de los criminales militares del centro, a pesar de sus atroces delitos de lesa humanidad, siguen viviendo una vida normal. Algunos incluso hasta han ascendido de rango militar en prisión.
Tras un artículo publicado en la revista Semana el 3 de abril sobre la situación descontrolada en Tolemaida, la dirección del centro penitenciario, representada por el segundo comandante del Ejército, general Ricardo Vargas, declaró que "se van a suspender los teléfonos celulares de los internos". Además, Vargas declaró que se va a realizar un cambio en la política de las autoridades de la cárcel "para que los encarcelados sirvan a toda la población.”
El semanal colombiano investiga numerosos casos de abuso de libertad en la prisión. Por ejemplo, a algunos internos se les permitía irse de vacaciones a la playa de San Andrés y Cartagena; otros podían entrar y salir libremente. Además, los presos que cometieron delitos graves podían incluso vivir por separado en cabañas especiales destinadas para visitas conyugales.
La base militar de Tolemaida es la más importante de Colombia. Actualmente, el centro penitenciario alberga 269 presos militares.
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