Un hombre de Georgia fue condenado por la Justicia estadounidense a cumplir 12 meses de trabajo comunitario y una multa de 300 dólares por tatuar a su hijo de tres años en una noche de borrachera.
Es una anécdota curiosa cuando alguien despierta con iniciales desconocidas tatuadas en su piel tras una noche de mucho alcohol, pero en el caso de Eugene Ashley, de Roma, es un delito ya que tatuó a su propio hijo de tres años. Al parecer, el hombre no recordaba haberlo hecho porque estaba borracho.
La madre del chico, Amy, explicó que su hijo tenía tatuadas las iniciales "DB" en su hombro poco antes de la Pascua, en mayo de 2009. Las letras significaban "Daddy's Boy", o "el nene de papá" y fueron descubiertas por personal de servicio social que fue a investigar la casa tras una denuncia de sus vecinos.
El caso se registró hace dos años pero Ashley, de 26 años, fue sentenciado por la Justicia de Georgia esta semana por los cargos de crueldad hacia un niño y por tatuar a alguien menor de 18 años, algo ilegal en ese estado, según el sitio My Fox Atlanta.
Ahora, el hombre empezará a cumplir su sentencia de 12 meses de trabajo comunitario, además de tener que pagar una multa de 300 dólares. La Justicia le retiró la custodia de su hijo, quien quedó en primer lugar a cargo de su madre.
Sin embargo, el chico y sus tres hermanos y hermanas pasaron a manos de su tío materno, George Hawkins, al poco tiempo, ya que oficiales del Departamento de Servicios de Familia e Infancia determinaron que ella tampoco era apta para cumplir con su rol, según el sitio inglés Daily Mail.
Mientras tanto, el chico comentó que le dolió "un poquito" cuando su papá le hizo el tatuaje, y después se lo mostró a su madre, quien prefirió esconderlo.
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