En el segundo atentado de la jornada, una bomba estalló en el oeste de Afganistán y mató a dieciséis personas, once de ellas niños.
El artefacto explotó cuando las víctimas regresaban de una boda en la provincia de Herat.
En la provincia meridional de Helmand, al menos cinco personas murieron cuando un suicida estrelló un coche bomba contra una panadería cerca de una estación de policía en Lashkar Gah. Tres de los muertos eran policías.
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