Un médico forense dictaminó que el irlandés Michael Faherty, de 72 años, murió de combustión humana espontánea.
Faherty falleció en su casa en Clareview Park, Ballybane, Galway, el 22 de diciembre del 2010. Una investigación sobre las circunstancias que rodearon su extraña muerte comenzó en Galway, el jueves.
El forense del caso encontró fuego en la chimenea del living de Faherty, donde se encontró su cuerpo muy quemado acostado de espaldas, con la cabeza cerca de la chimenea abierta, pero dijo que un incendio no había sido la causa del fallecimiento.
Los restos del fuego que quemó al hombre sólo se encontraron en su cuerpo.
El médico Ciaran McLoughlin, que lleva adelante el caso, dijo que era la primera vez en su carrera de 25 años que emitía un veredicto sobre combustión humana espontánea.
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