Las autoridades de Kosovo reiteraron su intención de recuperar el control de las localidades fronterizas en el norte de la autoproclamada república, después de que los serbios levantaran barricadas en la ciudad de Mitrovica.
El presidente serbio, Boris Tadić, ha expresado su preocupación por una nueva ola de violencia que podría desatarse en la frontera entre Serbia y Kosovo.
La noche del martes los serbios bloquearon la carretera y detuvieron a la columna de automóviles de la OTAN que se estaba dirigiendo hacia el norte de Kosovo, escenario en los últimos días de violentos enfrentamientos, y levantaron unas barricadas. Dos meses antes, los kosovares destruyeron e incendiaron un puesto de control en la misma región, donde se encontraban varios centenares de personas.
Antes de los episodios de violencia a finales de julio, los dos pasos estaban controlados por la minoría serbia, mayoría en el norte de Kosovo. Las tensiones se agudizaron después de que la policía kosovar anunciara que las fuerzas especiales que ocuparon los pasos fronterizos con Serbia se habían retirado de la zona. Desde entonces Pristina quiere recuperar el control de esa región, algo que pretenden evitar los líderes serbios.
En septiembre, las partes tenían previsto reunirse bajo los auspicios de la Unión Europea para discutir sobre los sellos de aduana de Kosovo, que son el origen de esta disputa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario