Los muertos y los atemorizados callan. La reportera mexicana, que denunciaba a criminales en las redes sociales bajo el seudónimo de 'La nena de Laredo', no pudo evitar esa horrorosa lógica de los sicarios. Su cuerpo apareció desmembrado.
El cadáver decapitado de María Elizabeth Macías, de 39 años, jefa de redacción del diario ‘Primera Hora’ de Nuevo Laredo, fue encontrado este domingo en un barrio de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas. En el lugar había un mensaje del narco, en el que se destacaba que Macías utilizaba las redes sociales para hacer denuncias contra un grupo criminal.
¿Se mata la verdad matando a los periodistas en México? Para Mike O'Connor, representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas, en México y concretamente en Tamaulipas "ya no hay periodismo confiable desde hace mucho tiempo. Lo que dicen los reporteros de allí es que si dices la verdad, simplemente te matan".
Esto lo confirma el informe de la Fundación MEPI, 'México: la nueva espiral del silencio', que se basa en un análisis de la cobertura de 11 diarios de la región, y resume el impacto producido por la llamada narcoviolencia en la prensa, que muchas veces prefiere callar.
Para combatir este vacío de información, muchos ciudadanos han empezado a utilizar las redes sociales para avisar de los episodios violentos que ocurren en las calles mexicanas y concretamente en las de Tamaulipas. Y muchos pagan con su vida: en el mismo Nuevo Laredo fueron encontrados el 13 de septiembre los cadáveres de un hombre y una mujer colgados de un puente junto a mensajes amenazantes para los vecinos de la zona que denuncian hechos violentos a través de las redes sociales.
El atroz homicidio de María Elizabeth Macías es el undécimo asesinato de un periodista en México durante este año, sin contar los atentados con explosivos contra cuatro canales de televisión. De acuerdo con los datos de la Comisión de Derechos Humanos –un organismo público-, en 2005 fueron asesinados cuatro reporteros en México; 10 en 2006; cuatro en 2007, 10 en 2008, y 12 en 2009.
Según Alison Bethel McKenzie, director del Instituto Internacional de Prensa, con sede en Viena, México es el país más peligroso del mundo para los representantes del ‘cuarto poder’. Le siguen Irak y Pakistán.
La sobresaliente agresión contra los periodistas mexicanos impulsó al presidente del país, Felipe Calderón, a anunciar el miércoles pasado un plan para proteger a los profesionales de los medios de comunicación en México. El plan gubernamental contempla entre otras medidas “un sistema de alerta temprana”, “reformas legales para prevenir la prescripción de los delitos en la materia” y “la creación de un Consejo Consultivo que permita identificar los motivos de las agresiones contra los periodistas”, según un comunicado oficial.
Al oír las promesas del mandatario, las organizaciones de periodistas se quedaron con la duda de si realmente se estaba articulando algo para su defensa. "Dijo Calderón, todo lo correcto, pero el problema no es que asuma compromisos, sino que los pueda cumplir”, sentencia Carlos Lauria, del Comité para la Protección de Periodistas, subrayando que los periodistas mexicanos deben también ser solidarios y unidos con el gremio, para que el tema sea prioritario en la agenda nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario