El terrible momento que vivieron un hombre y una mujer en el Parque Chachingo, de Rodeo del Medio, se prolongó mientras hacían la denuncia correspondiente. Dos encapuchados los asaltaron, raptaron y después uno de ellos violó a la mujer. Dejaron abandonada a la pareja con sus manos atadas con precintos y debieron pedir ayuda a una familia para que los desataran. Pero no se trataba de un matrimonio ni de dos novios y los ladrones que les habían robado los celulares les avisaron a sus respectivas parejas. Cuando éstas llegaron a la sede judicial donde estaban las víctimas, se insultaron, reprocharon y se armó una intensa discusión.
Los amantes se reunieron en el mencionado parque alrededor de las 21 de este martes. Ella fue un su VW Voyage y él en su Toyota Hilux. Estaban intimando en ese lugar cuando fueron sorprendidos por los dos delincuentes.
Éstos estaban encapuchados. Se llevaron el auto de la mujer y raptaron a los dos en la camioneta. Al subir al rodado, les ataron las manos con precintos y partieron.
En el camino se detuvieron en algún lugar que las víctimas no pueden precisar y uno de los ladrones violó a la mujer, de 38 años y vendedora de joyas. A su amante, de 40, no le hicieron nada.
Luego los abandonaron en calle Pescara y también dejaron la Hilux. Debido a que tenían las manos atadas, las víctimas fueron hasta una casa cercana para pedir ayuda, principalmente que les cortaran los precintos.
El hombre le sugirió a la mujer que, como estaban de “trampa”, llamaran al 911 por separado. Ella lo hizo desde la casa donde los auxiliaron y él desde una estación de servicio. Pero ni sospechaban lo que estaba por suceder.
Cuando llamaron a la Policía también lo hicieron a sus familias, para contarles lo sucedido; obviamente una versión que no involucrase al amante, como si hubiesen estado solos.
Sin embargo, los delincuentes que les habían robado los teléfonos hicieron una maldad más. A través de los celulares les comunicaron a las respectivas parejas de las víctimas que les estaban siendo infieles cuando los asaltaron.
Mientras estaban haciendo las denuncias el hombre al que le robaron la camioneta y la mujer violada, llegó la esposa del primero y el marido de la segunda. Y la Oficina Fiscal Nº 15 se convirtió en un griterío.
Reproches, insultos e improperios del esposo hacia su mujer infiel, de la otra mujer a su marido, de la esposa de éste hacia la amante; todo era un gran lío que debieron calmar los mismos auxiliares judiciales.
Después de este revuelo, la víctima abusada fue examinada por el Cuerpo Médico Forense que en principio confirmó que tenía indicios de abuso sexual. También iniciaron el trámite para llamar a los testigos, la dueña de casa que les cortó los precintos.
En ese sentido, fuentes judiciales indicaron que el relato de ambas víctimas es convincente aunque aún falta el examen psicológico de la mujer. El vehículo de ésta, el Voyage, sigue sin aparecer, confirmaron desde la sede judicial.
A los pesquisas algo les hace “ruido” en este caso, pero de todos modos los datos objetivos que tienen es de un asalto, seguido de rapto y violación. UNO
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