La asesinaron por $900. Los dos delincuentes ingresaron en la casa con pasamontañas y guantes de látex, encerraron a los chicos en una habitación y le pidieron dinero a la mujer, pero como no tenía más que esa suma, la golpearon, le cortaron la cara y finalmente la degollaron. Los hijos de la víctima oyeron los gritos e incluso vieron parte de la secuencia del crimen a través del ojo de la cerradura donde estaban encerrados.
Así fue descrito el homicidio de María Florencia Brambilla, de 36 años, por investigadores judiciales que anoche estaban tras las pistas de dos sospechosos. El crimen, sobre el que ayer informó La Nación y que en un primer momento se dudó si no era de índole pasional, ayer fue caratulado como homicidio en ocasión de robo. El hecho sucedió a las 0.20 del domingo, en el primer piso de un departamento que alquilaba la víctima, en la calle 74, entre 5 y 6 de la ciudad de La Plata, a tan sólo 150 metros de la comisaría 8a. de esta ciudad.
"Los delincuentes tocaron timbre y se escondieron. La víctima preguntó quién era y como no respondía nadie la hija de 15 años bajó para ver qué pasaba. En ese momento la sorprendieron. Agarraron a la menor de los pelos y junto con su hermano de ocho años la encerraron en el cuarto. Luego comenzaron a golpear a la mujer y a pedirle plata", explicó a La Nación una fuente del caso.
Pedido de más dinero
Según el testimonio de los hijos -incorporado en la causa-, su madre sólo tenía 900 pesos. Pero los delincuentes no se conformaron y comenzaron a cortarle la cara con una navaja. Y con cada tajo que le daban le volvían a preguntar, una y otra vez: "¿Dónde está la guita? ¿Dónde la guardaste?".
Brambilla en total recibió seis navajazos en la cara y cuatro tajos en el cuello. "Algunas parecían puñaladas", contó una fuente policial. Los ladrones huyeron con los 900 pesos y dejaron en la mesa dos celulares de la familia.
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