El padre de un soldado voluntario del Ejército denunció que su hijo fue víctima de una golpiza por un grupo de militares en las instalaciones del Batallón de Comunicaciones 601 "Sargento Mayor Manuel de Escalada", situado en la localidad bonaerense de City Bell.
El hecho ocurrió, según la denuncia, el jueves por la noche en esa unidad castrense, ubicada en el Camino Centenario y Güemes, de esa localidad platense. La golpiza al parecer fue perpetrada "a las 23:30 en el casino de suboficiales" del batallón de comunicaciones, donde el soldado cumplía funciones de cocinero. La víctima de la golpiza fue identificada como Marcelo Porta, de 22 años, quien, según la denuncia, habría sufrido "golpes de puño y patadas por un grupo de militares, tras previamente ser esposado y arrojado al piso". Marcelino Porta, padre del soldado, señaló al diario platense El Día, que "primero hubo un intercambio de palabras entre mi hijo y un suboficial, por una cuestión del momento". "Ahí se aparecieron 6 o 7 militares, entre ellos el oficial de servicio, para calmar los ánimos. Una vez que se apaciguó todo, Marcelo descubrió que le faltaba el celular que tenía en el pantalón. Entonces se enojó y reclamó a viva voz, pero nadie decía nada", agregó el hombre.
El denunciante consignó: "Mi hijo insistió en su reclamo, la discusión subió de tono hasta que lo redujeron y lo dejaron en el piso, donde fue poco después esposado por policías de la comisaría décima que habían sido avisados del incidente". "Lo cierto es que entre 6 o 7 militares, entre oficiales, suboficiales, un mayor y soldados, lo sujetaron y un soldado le pegó una patada en la cara y le retorció los dos brazos, mientras que otros militares lo molieron a patadas en distintas partes del cuerpo. Y lo que más me indigna es que lo golpearon estando esposado", comentó el padre de Porta.
En su relato al diario platense, el hombre manifestó: "Todo duró unos 25 minutos y luego un militar le dijo que se calme y la policía le sacó las esposas. Marcelo se fue a bañar y después a dormir".
El papá del soldado añadió que a su hijo un día después "lo llevaron al área de sanidad del Regimiento, donde increíblemente sólo le tomaron la presión arterial, pese a que tiene el ojo izquierdo morado, hematomas en los dos brazos y lesiones en la cara y en las manos porque fue arrastrado por el piso varios metros". A raíz de la supuesta golpiza, el soldado "pidió a sus superiores la baja, que se la dieron y la firmó", declaró el padre del efectivo militar agredido.
"Luego, fue trasladado al médico de la Policía, para que se constataran sus lesiones. Y por mi parte radiqué la denuncia en la comisaría de City Bell, donde su titular, Darío Camerini, me atendió muy bien y me aseguró que va a investigar el episodio", indicó Porta padre.El hombre hizo saber que "fue al Regimiento a pedir explicaciones". "Me atendió un oficial de servicio que se limitó a expresarme que el jefe del Regimiento (teniente coronel Sergio Forconi) me va atender el lunes" próximo, finalizó Porta.
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